martes, 5 de agosto de 2014

Capítulo 5: Boda Gitana


LA GITANA
CAPÍTULO 5: BODA GITANA





RÍO DE JANEIRO, BRASIL
INT. / MANSIÓN CARREIRA, SALÓN / DÍA


Marcelo y su esposa Eloísa conversan acerca de Danilo. El padre del chico luce una nueva imagen, se ha quitado la barba y se ve algo más joven.



Eloísa: ¿Y para donde dices que se fue?

Marcelo: No me dijo mucho, sólo que se iba de viaje con unos amigos a Argentina… (Miente)

Eloísa: Ah pues que bien… pero podía haberse despedido no sé… (Preocupada) ¿Seguro está todo bien?

Marcelo: Ya te he dicho antes que sí, no te preocupes… Sólo serán un par de días ya verás…

Eloísa: Bueno… yo voy a darme un baño, estoy agotada, tuve un día horrible en la oficina.

Marcelo: Está bien, mañana temprano voy a cortar el césped del jardín, espero haga tan bueno como hoy. Te veo luego… voy a ver la televisión. (Se va)

Eloísa: OK, mi amor… Ah por cierto te ves más guapo así afeitadito. (Sonríe)


INT. / AEROPUERTO DE RÍO DE JANEIRO, ZONA DE SALIDAS / DÍA

Ya es última hora de la tarde, Danilo se dispone a embarcar en el avión. El chico viaja con una sencilla maleta de ruedas, pequeña pues no espera estar muchos días en Sevilla. Danilo habla consigo mismo mientras espera junto al resto de pasajeros a que comiencen los controles de embarque.



Danilo: Tengo que llegar a tiempo, tengo que impedir esa maldita boda. Sólo espero pueda hacer la conexión en Madrid con el otro avión… No puedo llegar tarde.

En ese momento se escucha por megafonía el aviso del vuelo.

Megafonía: (Voz masculina) Atención señores pasajeros, en estos se abre el control de acceso para el vuelo de Iberia IB6978 con destino Madrid. Por favor abordar por puerta J8. Madrid, puerta J8.


SEVILLA, ESPAÑA
INT. / CASA MONTOYA, SALÓN / DÍA


Rocío, su madre y su hermana, se disponen a salir de casa cuando la gitana comienza a sentirse mal. A marearse. Rocío se tiene que sentar en el sofá vestida de novia.



Lara: ¿Qué te pasa hermanita? ¿Estás bien Rocío?

Macarena: Creo que será mejor llamar a un médico, no vamos a poder ir a lo del pañuelo hoy…

Rocío: Tranquilas estoy bien… estoy… (Mareada en el sofá) Todo me da vueltas… ¡Ay!!! (Sale corriendo hacia el cuarto de baño)

Lara: ¿Qué te pasa Rocío? ¿Estás bien? ¿Qué tienes?

Macarena: Ay Lara que no sea lo que me estoy imaginando, hija… Que no sea eso porque es lo que nos faltaba.

Lara: Llamaré a Zulema para posponer lo del pañuelo para mañana por la mañana mamá.

Macarena: Sí, por favor llama y diles que tu hermana se puso mala y que no podemos ir, que cancelen todo. Avisa a tu padre para que vuelva para la casa. Pero no le digas nada de esto. Si te pregunta le cuentas que Rocío tiene un cólico yo que sé... ¡Eso!

Lara: Está bien, voy por mi móvil. (Se va a su cuarto nerviosa)


AL DÍA SIGUIENTE
RÍO DE JANEIRO, BRASIL
EXT. / MANSIÓN CARREIRA, JARDÍN / DÍA


Marcelo, sin camisa, se encuentra cortando el césped con la maquina en el jardín de la casa. Hace mucho calor, el día es bastante soleado y espléndido en la ciudad brasileña. En ese momento, Miranda, la nueva sirvienta, sale al jardín para tender la ropa. La joven se le queda mirando… sin pestañear. Marcelo sigue pasando el cortacésped por la hierba ajeno a la mirada indiscreta de la criada. La joven apenas lleva un par de días trabajando en la casa. En ese instante, Marcelo se da la vuelta y la ve, pero no se percata de sus miradas. La chica se queda avergonzada y…



Marcelo: ¡Hola Miranda! ¡Buenos días! ¿Qué tal ya viniste de la compra?

Miranda: Sí señor… (Avergonzada) Ya coloqué todo y ahora iba a tender la ropa… (Nerviosa, dejando el cesto de ropa en el césped)

Marcelo: ¿Sabes? (Se acerca a ella) Mi mujer dice que necesitamos comprar una lavadora nueva. ¿Tú que opinas?

Miranda: Pues… (Nerviosa le mira el torso, él no se da cuenta pues es muy distraído)

Marcelo: ¿Ocurre algo?

Miranda: ¡No, nada, nada señor..! No se preocupe, siga con lo que estaba haciendo, yo…

Marcelo: Estoy cansado, con este calor cortar el césped es un infierno. Además, a mi edad… ya no es como cuando tenía 20 años. 

Miranda: No diga eso, señor, usted es un hombre muy joven todavía. (Pensando: Y muy guapo también)

Marcelo: Gracias… Oye, ¿Podrías traerme una cervecita bien fría, por favor? Me muero de sed.

Miranda: Ahorita mismo se la traigo, señor Carreira.

Marcelo: Marcelo, por favor. (Sonríe amable)

Miranda: Con permiso… (Avergonzada se va hacia la casa)


SEVILLA, ESPAÑA
INT. / CASA MONTOYA, COCINA / DÍA


Macarena y Lara esperan por Rocío, la morena aparece en la cocina con un test de embarazo en la mano, muy nerviosa y preocupada.



Lara: ¿Qué fue? ¿Qué salió hermanita? ¡Dinos por Dios!

Macarena: Habla hija por lo que más quieras, habla mi amor…

Rocío: Estoy embarazada. (Con cara de susto y angustia)

Macarena: ¡Ohhh Dios míoooo!!! ¡No puede ser! ¿Estás segura?

Rocío: Mira mamá… (Le muestra la prueba) Tiene dos rayas… Estoy embarazada… Dios santo que voy a hacer ahora…

Lara: Zulema me dijo que esta tarde una hora antes de la boda en la iglesia te harán la prueba en su casa, lo del pañuelo. 

Macarena: Dios mío… Dios mío… Si tu padre se entera de esto te va a matar, nos va a matar a las tres por ocultarlo.

Rocío: ¿Qué voy a hacer mamita? ¿Qué hago? (Llorando deshecha)

Lara: Ese bebé es de Danilo, Rocío… ¿Cómo se lo vas a explicar a Antonio?

Macarena: Debemos parar la boda… esto no puede ser… No podemos engañar a la familia y a la gente tanto. Una cosa era lo de la virginidad pero un embarazo no se puede ocultar. En unos meses todo el mundo se dará cuenta que tu hermana dará a luz antes de tiempo.

Rocío: ¿Y si digo que es sietemesino o algo así? Ay mamá, ayudarme, por favor, ayudarme… (Llorando)

Macarena: Tu padre está en casa de Antonio, todos están esperando por ti hija. Todos, todo el barrio, la familia, tus primos de Carmona y los de Málaga… Esto va a ser un escándalo. 

Rocío: Es mejor que diga la verdad, que no me voy a casar porque estoy embarazada, mamá. 

Macarena: ¡No, de ninguna manera! Lo he pensado mejor… ¡Vamos a vestirte y a maquillarte, igual que ayer! Vamos a ir a casa de los Heredia a que Zulema te haga la prueba, tal como dijimos. Si logramos engañarlos, todo quedará entre nosotras tres. Juren por Dios que no dirán nada de esto a nadie, ni siquiera a Francisco, por favor. 

Rocío: Está bien, lo intentaré… pero si Zulema descubre que no soy virgen tendré que contar toda la verdad. Toda así me lapiden todos en Triana. (Llorando desconsolada)


RÍO DE JANEIRO, BRASIL
EXT. / MANSIÓN CARREIRA, JARDÍN / DÍA


Marcelo está sentado a una mesita bajo una sombrilla, en el jardín, cerca de la piscina. En ese momento llega Miranda con una bandeja y una cerveza. La chica sigue mirándole, le atrae mucho su jefe físicamente a pesar de la diferencia de edad… Marcelo sigue sin camisa.



Miranda: Aquí tiene, señor… (Sonríe tímida)

Marcelo: Tengo que adelgazar un poco, creo que me apuntaré a un gimnasio de esos, aunque debería dejar las cervecitas… (Sonríe) Eso dice mi esposa.

Miranda: Sí, el alcohol engorda, eso dicen… pero usted se ve estupendo. (Sonríe amable)

Marcelo: Gracias… (Sonríe) 

Miranda: Me dijo la señora que el joven Danilo se fue para Argentina…

Marcelo: Siéntate, tengo que contarte una cosa… 

Miranda: Pero señor, estoy trabajando, no…

Marcelo: Tú siéntate… (la muchacha se sienta a su lado en otra silla) Danilo no está en Buenos Aires, se fue a España, a Sevilla.

Miranda: ¿Quéee? ¿Cómo que a España?

Marcelo: Bueno es largo de contar, mi hijo se enamoró de una chica de allá, una gitana… durante unas vacaciones que hicimos hace unos pocos meses por allá. El caso es que la joven se va a casar con uno de su misma raza y Danilo quiere impedir la boda. 

Miranda: Diosito, parece una telenovela… ¿Y tan enamorado de esa niña está?

Marcelo: Mucho y yo sólo quiero que mi hijo sea feliz, ¿Entiendes? Por eso no le dije nada a Eloísa.

Miranda: Comprendo… Bueno no se preocupe, yo no diré nada, se lo juro, sé guardar un secreto. (Sonríe)

Marcelo: Mi hijo es mi vida, Miranda, no podría vivir si él no es feliz. Danilo lo es todo para mí.

Miranda: Debió ser usted papá muy joven. ¿Verdad?

Marcelo: Muy joven, apenas tenía 18 años… Me casé obligado por mis padres, la verdad.

Miranda: ¿Pero usted quiere a su esposa, cierto? Ay, disculpe, no es asunto mío… Perdón. (Avergonzada)

Marcelo: Bueno… hay días que tenemos nuestros más y nuestros menos pero ella es la madre de mi hijo. Y lo respeto. Sí la quiero pero… ya sabes.

Miranda: Entiendo… (Pensando: Ay pero que hombre tan noble… es un amor… buen padre, buena persona… Lástima esté casado)

Marcelo: ¿Y tú tienes novio? Imagino que sí verdad. (Sonríe)

Miranda: No… ahora no tengo novio. Estoy sola. (Triste)

Marcelo: Pues muy mal, señorita, usted es una muchacha joven, tiene que buscarse un novio. (Sonríe) Mira porque mi hijo ya está enamorado si no… (Sonríe)

Miranda: Jajaja, no diga esas cosas… (Pensando: A mí quien me gusta es usted, Marcelo) 

La sirvienta se levanta de la silla pero sin querer hace caer el vaso de cerveza de la mesa, salpicando a Marcelo. El padre de Danilo se levanta de la silla y…

Miranda: ¡Ay lo siento, lo siento, que tonta! ¡Perdón por favor! (Preocupada)

Marcelo: No te preocupes, no pasa, nada, traes otra y listo… Tranquila, no ocurre nada. Todo bien. (Sonríe)

Miranda: Disculpe mi torpeza, soy una inútil… (Tímida) Espere… (Tomando un paño) 

La muchacha se le acerca para limpiarle el pecho de la cerveza, en ese instante Marcelo se queda avergonzado y a la vez tenso al sentir las manos de la joven sobre su piel. Miranda, le acaricia suavemente como quien no quiere la cosa. Marcelo se pone nervioso…

Miranda: Perdone… (Se retira) Ahorita mismo le traigo una camiseta y otra cerveza. ¿Sí? Espere un momento.

Marcelo: No… no pasa nada… (Nervioso)


MADRID, ESPAÑA
INT. / AEROPUERTO DE MADRID-BARAJAS, ZONA DE LLEGADAS / DÍA


Danilo ya está en España, acaba de aterrizar en Madrid pero aún le queda hacer una conexión a otro vuelo con destino Sevilla. El muchacho se acerca a un mostrador de Iberia a preguntar.



Danilo: Buenos días… ¿Podría decirme la puerta del vuelo a Sevilla? El que sale dentro de una hora, por favor.

Chico: Creo que es la puerta H7, pero mire en las pantallas para confirmarlo, joven. 

Danilo: Muchas gracias… (Se va hablando sólo) Tengo que llegar a tiempo a Sevilla, tengo que impedir que Rocío se case con ese imbécil de Antonio. La boda es esta tarde a las siete… (Mirando su reloj) Aún faltan varias horas, tengo que llegar, necesito estar allí antes de que Rocío cometa el peor error de su vida. (Preocupado)


RÍO DE JANEIRO
INT. / MANSIÓN CARREIRA, COCINA / DÍA


La criada cierra la puerta y se queda apoyada contra ella, de espaldas. 

Miranda: ¡Dios mío! ¿Pero que estoy haciendo? Estoy loca… Si doña Eloísa se entera me mata… No puedo seguir en esta casa… tengo que irme de aquí antes de que cometa una locura con don Marcelo… (Nerviosa y angustiada)


SEVILLA, ESPAÑA
EXT. / CASA HEREDIA / DÍA


Más de 200 personas invaden la calle delante de la fachada de casa de los Heredia. Afuera esperan junto a familiares y amigos de los novios, decenas de hombres y mujeres. Entre ellos vemos a Antonio hablando con su primo Ramón y su suegro Francisco, el padre de Rocío.



Francisco: Ya deben estar por llegar, ayer mi hija se puso mala y tuvimos que cancelarlo.

Antonio: Ya me dijo mi madre, espero hoy todo vaya bien. (Sonríe)

Ramón: Miren, por allá vienen… ¡Ahí llega la noviaaaaaaa!!! ¡La noviaaaaaa!!!

Toda la gente voltea a ver a Rocío, vestida con un traje de novia simple, hecho especialmente para la prueba del pañuelo, para la boda por la iglesia llevará otro mucho más espectacular. La joven llega muy nerviosa en compañía de su madre y su hermana. 



Antonio: Estás preciosa, mi amor… Eres una reina, una princesa, mi vida. 

Francisco: Que todo salga bien… (Serio) Eso espero hija. Que todo salga bien. 

Macarena: Vamos Rocío, entremos a la casa… Tú Lara tienes que quedarte aquí afuera.

Lara: ¿Pero por qué mamá? Yo quiero entrar con mi hermana y contigo.

Rocío: No puedes Lara, mamá dice que solo pueden estar presentes durante la prueba las mujeres casadas o viudas, las solteras deben permanecer fuera. 

Francisco: Así lo dicen nuestras costumbres, Lara. Lo siento. Te quedarás aquí con nosotros.

Antonio: Bueno pues esperamos por la gran noticia. ¿Verdad familia?

Invitados: ¡Hoy es un día de fiesta, hoy es día de boda gitana en Triana!!! ¡Oléeeee!!!! 

Varios gitanos y gitanas bailan en la calle y tocan las palmas, ellos mismos montan su propia música y fiesta. Más de 200 personas llenan la calle frente a la casa, esperando el gran momento.


INT. / CASA HEREDIA, SALA / DÍA

Varias mujeres casadas y algunas ancianas rodean una gran mesa tapada con un gran mantel dorado. Rocío está muy nerviosa, su madre trata de tranquilizarla. Las otras gitanas jalean a la novia. Zulema aparece en la sala con el famoso pañuelo blanco, símbolo de la pureza, bordado por las cuatro esquinas. 



Rocío: Mamá… (Nerviosa y asustada)

Macarena: Vamos hija… ya llegó el momento… (Le guiña el ojo) Tú tranquila, mi amor…

Su madre y otras gitanas la ayudan a sentarse sobre la mesa y a recostarla. Macarena coloca un almohadón bajo la cabeza de Rocío y le acaricia la frente con ternura. Zulema se dispone a hacer la prueba…

Zulema: Veamos cariño… (Le sonríe a Rocío) Tú relajada, tranquila, respira despacito que no te va a doler nada, te lo prometo… Esto ya lo he hecho muchas veces… Tú tranquila y no te agobies. Verás que ni cuenta te vas a dar mi niña.

La ajuntadora, y madre de Antonio, se dispone a realizar la famosa prueba de la virginidad gitana, una prueba realmente humillante para cualquier mujer pero así son las costumbres de esta etnia. Rocío separa las piernas, echada en la mesa, avergonzada, delante de otras gitanas de la familia. Todas hablan, Rocío siente que se va a desmayar de la angustia y los nervios, pues la situación es muy desagradable para ella. Zulema toma el pañuelo…

Zulema: Bueno cariño pues ha llegado la hora… Vamos allá… Tranquila, relájate mi guapa… (Sonríe)

Pero en ese instante en que Zulema se dispone a hacer su labor, Rocío cierra las piernas y…

Rocío: ¡No, no puedo! ¡No puedo hacerlo!! ¡No!!

Zulema: ¿Se puede saber qué significa esto? ¡Rocío!! (Furiosa)

Macarena: Hija… ¿Pero que haces? ¿Te has vuelto loca?

Rocío: No puedo, lo siento, no puedo… (Se sienta en la mesa y se levanta de ella angustiada)

Todas las gitanas la miran sin creer lo que está pasando. Zulema la mira como si quisiera matarla con sus brillantes ojos oscuros. La madre de Antonio la confronta.

Zulema: ¿Se puede saber qué demonios ocurre? ¡Macarena! ¿Qué pasa con tu hija? 

Rocío: ¡Deje a mi madre en paz, Zulema! ¡Aquí la que tiene que dar las explicaciones soy yo! ¡YO!

Macarena: Rocío, hija no, por favor no digas nada… por lo que más quieras… ¡Nooo!!!

Zulema: No eres virgen, ¿Verdad? Lo sabía, sabía que ibas de mosquita muerta por la vida pero que podías ser una zorra… Y no estaba equivocada. ¡Habla maldita descarada! ¡No eres virgen! ¿Verdad? (Rabiosa e histérica)

Rocío: ¡No, no soy virgen!

Las gitanas se llevan la mano a la boca horrorizadas, la situación es muy grave, todas comienzan a murmuran. Fuera de la casa nadie se imagina lo que está pasando en el interior.

Zulema: Eres una perra, una zorra… ¡Mi hijo es mucho hombre para ti, maldita prostituta! ¿Con cuantos habrás estado? ¡Ramera!!!! (La da una bofetada)

Macarena: ¡Bueno ya basta! ¡Sí, mi hija no es virgen pero no es ninguna ramera! ¡Oíste Zulema! 

Rocío: Déjala mamá… deja que me insulte, yo tengo la conciencia muy tranquila…

Zulema: Hagan el favor y se me van de mi casa, esto lo tiene que saber todo Triana… Son un fraude, una familia de descaradas. ¡Se van a quemar en el infierno desgraciadas! ¡Rocío esta nos la vas a pagar maldita perra! ¡Largo de mi casa!!! ¡Ramera!!! ¡Furcia!!!! ¡Impuraaaaaaaaaaa!!!! 

Madre e hija salen de la casa por la puerta de atrás, Rocío llora desconsolada abrazada a su madre.

Macarena: Tenemos que irnos de aquí hija… no podemos salir por la puerta principal. Antonio y tu padre van a enfurecer en cuanto Zulema hable… Vámonos…

Rocío: Envíale un mensaje a Lara para que sepa lo que pasó… Date prisa… 

Macarena: Déjalo, vamos a por un taxi… Tenemos que irnos de aquí cuanto antes… 

Rocío: ¿Y a dónde mamá? Estoy embarazada de Danilo, no puedo arriesgarme a perder a mi bebé. 

Macarena: Tú padre te va a matar, hija, esta vez te mata, te lo digo yo… (Angustiada) ¡Vámonooosss!!!! 

Madre e hija salen a la carrera, tratando de escapar….


EXT. / CASA HEREDIA, PUERTA PRINCIPAL / DÍA

Zulema, muy seria y a la vez muy enojada y decepcionada muestra el pañuelo limpio delante de todo el mundo. Todos los gitanos del barrio alucinan con la escena. Antonio no se puede creer lo que ve y oye. Francisco siente que le hierve la sangre y que se le cae la cara de vergüenza al mismo tiempo.

Zulema: ¡Rocío no era virgen!!! ¡Esa mujer es una ramera!!! 

Antonio: ¡Dios mío!! ¿Se puede saber que broma es esta? ¡Mamáaa!!!

Lara: Ay no… sabía que esto iba a pasar…

Francisco: ¿Qué es lo que sabes Lara? ¡Habla maldita sea!!!! ¡Habla!!!

Lara: Mi hermana no es virgen papá, ella sí se acostó con el brasileño. Tú creíste bien. (Llorando)

Antonio: ¿Quéeee? (Alucinando)

Francisco: ¡Yo la matoooo!!! ¡La voy a matar!!! ¡Lo sabía!!! Sabía que aquella noche lo había hecho con ese desgraciado.

Antonio: ¿Ustedes dos sabían todo esto? No puedo creerlo… (Furioso) ¿Dónde diablos está Rocío, dónde?

Zulema: ¡Escapó con Macarena por la puerta de atrás!!! ¡Búsquenlas!!! ¡Rápido!!!

Francisco: ¡Antonio!

Antonio: ¡Tú te callas Francisco! ¡Tu hija es una perdida y ustedes… ya pueden largarse de Triana! ¡Sinvergüenzas! ¡Panda de traidores!!! ¡Fuera los Montoyaaaa!!! ¡Fuera de Sevillaaaa!!!!

Todos los gitanos y gitanas de la calle empiezan a insultar a Francisco y a Lara, padre e hija se ven obligados a marcharse, hay quien les insulta, otros les escupen, otros les tiran piedras incluso. La situación es muy grave. Francisco y Lara huyen a toda prisa mientras Antonio sube a su coche para buscar a Rocío y a Macarena.


INT. / AEROPUERTO DE SEVILLA, VESTÍBULO / DÍA

Rocío y Macarena acaban de llegar al aeropuerto… Su madre le da dinero y…

Macarena: Escúchame, espero te alcance este dinero, ya tienes el billete para Oviedo, hija, allí te puedes ir con mi tía Remedios, ella lo entenderá todo. Reme es hermana de tu abuela que en paz descanse, ella te puede ayudar lejos de aquí.

Rocío: Pero yo no me quiero ir mamá, no quiero dejarlos…

Macarena: Es mejor que te vayas cariño, por tu bien y por el de tu hijo. No puedes permitir le pase nada al niño, mi vida. Vete a Asturias con tu tía, por favor, tienes que subir a ese avión.

En ese momento aparece Danilo, que se alegra al verlas.



Danilo: ¡Rocío! ¡Rocío mi amor!! (Sonríe y corre hacia la gitana)

Rocío: ¡DANILOOOOOO!!! ¡DANILO MI NIÑO!!! (Se abrazan) 

Macarena se queda mirando el encuentro sin decir nada, muy sorprendida.

Danilo: ¿Qué haces aquí mi amor? ¿No te ibas a casar hoy con Antonio?

Rocío: No, al final no… no va a haber boda. Les dije que no soy virgen, yo sólo quiero estar contigo. ¿Cómo es que viniste a España de nuevo?

Danilo: Vine por ti… por ti… (Se besan, se comen la boca a besos, ambos sonríen felices)

Rocío: Mira ella es mi mamá, Macarena… (Llorando)

Macarena: Hola, así que tú… tú eres el brasileño… (Sonríe llorando)

Danilo: Hola señora, encantado de conocerla. (Le da la mano)

Rocío: Antonio y mi padre ya saben que estuve contigo, Danilo, tenemos que irnos cuanto antes de aquí. Llévame a Brasil contigo, por favor.

Macarena: ¿Qué? ¿Cómo que a Brasil? Quedamos que te irías a Oviedo con Reme, hija.

Rocío: No, mamá, ahora que está Danilo conmigo lo mejor que es que me vaya de España con él. Debo hacerlo si quiero ser feliz.

Macarena: Pero mi niña… ¿Y qué voy a hacer sin ti? Piensa en tu hermana, en mí… Brasil está muy lejos no te volveremos a ver… (Llorando)

Danilo: No se preocupe, yo les pagaré el viaje cuando quieran venir a vernos. ¿Sí? (Sonríe) MI papá tiene dinero y…

Rocío: Mamá, por favor, es mi felicidad… yo las voy a echar mucho de menos pero… debo irme, tengo que hacerlo. Yo quiero estar con Danilo, yo le amo.

Danilo: Y yo a ti, Rocío. (Se abrazan, ambos lloran pero de felicidad, se besan de nuevo)

Macarena: ¡Está bien, está bien! (Rompiendo el billete de avión a Oviedo)

Rocío: Dame un beso mamá… por favor…

Danilo: Vamos a comprar un par de boletos a Madrid y de allí para Río de Janeiro. No te preocupes. Macarena, le prometo que voy a cuidar de su hija con mi vida, se lo juro.

Mientras tanto, Rocío y Macarena se despiden, abrazadas, llorando como niñas.

Rocío: ¡Te quiero mamá! ¡Dile a Lara que la quiero mucho! (Llorando)

Macarena: Hija mía… ¡Sé muy feliz, mi vida! ¡Sé muy feliz!!! (Llorando)

La pareja se marcha a toda prisa hacia el mostrador de Iberia para comprar los pasajes. Macarena les ve desde lejos llorando pero en ese momento Antonio llega al aeropuerto de Sevilla hecho una furia.



Antonio: ¿Dónde está Rocío? ¡Donde! ¡Maldita sea!

Macarena: Cálmate, por favor… Antonio.

Antonio: ¡Cállate estúpida! Eres una alcahueta, una zorra igual que tu hija. ¿Dónde se fue Rocío? ¡Habla maldita sea!

Macarena: Rocío se fue a Asturias con una tía mía.

Antonio: ¡Mientes! Estoy seguro se fue con su amante, con el brasileño de mierda aquel. ¡Lo voy a matar te lo juro! ¡Los voy a matar a los dos!!! 

El gitano sale en busca de la pareja, fuera de sí, Macarena grita alertando a seguridad. Toda la gente ve como Antonio va con una navaja en mano dispuesto a todo. El villano recorre el aeropuerto buscándoles… Danilo y Rocío ya tienen los billetes de avión. Ambos se disponen a subir al vuelo con destino a Madrid, de allí embarcarán en otro rumbo a Brasil. 

Antonio: ¡Altooo!!! ¡Altooo ahíiiiiiiii!!! (Furioso)

Rocío: ¡Díos mío Danilo, es Antonio!!! ¡Antoniooo!!! (Horrorizada)

Danilo: ¡Corre, apúrate! ¡Rocío cruza los controles, date prisa, por favor!!!

Rocío: ¡Ven conmigo!!! ¡No lo enfrentes te puede matar!!! ¡Ayyy que lleva una navajaaaaaaaaa!!!! ¡Aaayyyyyyyyy!!! (Horrorizada, chillando)

La gente grita al ver al gitano armado con una afilada navaja. Rocío es escoltada por una azafata, Danilo intenta desarmar a Antonio. 

Antonio: ¡Te voy a matar maldito cabrón! ¡Te voy a rajar desgraciado!!! ¡Roba-novias!!! ¡Degenerado!!! 

Danilo: ¡Rocío no te ama!! Ella no te quiere, nunca te quiso. ¡Entiéndelo! 

Ambos chicos forcejean, Danilo intenta quitarle la navaja… Antonio lucha para sostenerla en su mano derecha pero el brasileño es más fuerte y logra hacerla caer al piso. Danilo le da una patada a la navaja y la lanza lejos. La gente presencia la pelea. Ahora ambos jóvenes a puñetazo limpio delante de decenas de viajeros que a esa hora llenan el aeropuerto de Sevilla. Rocío grita… Llegan dos guardias de seguridad, los agentes consiguen separarlos…

Antonio: ¡Te voy a matar, desgraciado! ¡Te lo juro!!! Algún día iré a Brasil y voy a acabar contigo. ¡Por estas!! TE VOY A MATAR, CABRÓN!!!! 

Uno de los guardias se lleva al gitano detenido, el otro guardia suelta a Danilo y recoge la navaja del gitano. Rocío se abraza a su novio llorando desconsolada… Ambos se miran a los ojos. Danilo le sonríe tierno y la da un beso en los labios.

Rocío: Te quiero…

Danilo: Y yo a ti, mi amor… Te amo… (Se besan)

Rocío: Tengo que decirte algo, Danilo…

Danilo: ¿Qué pasa? (Preocupado)

Rocío: Estoy embarazada… (Nerviosa)

Danilo: ¿En serio? (Sonríe) ¿De verdad? Pero sí… 

Rocío: Vamos a tener un bebé… No te dije porque… porque… (Triste)

Danilo: Te quiero… te quiero, te quiero, te quiero… (Se besan una y otra vez, abrazados)

Ambos lloran de emoción y felicidad por estar juntos, minutos después los dos embarcan en el avión finalmente al igual que el resto de pasajeros. Escuchamos música, “Dime”, de Beth. 
Danilo y Rocío se marchan a Brasil, donde la gitana deberá iniciar una nueva vida lejos de su familia pero todavía no sabe que su suegra, Eloísa, le hará la vida imposible en el país carioca. Pero eso lo veremos en la segunda temporada de “La Gitana”.

CONTINUARÁ
FIN DE LA PRIMERA TEMPORADA